Jornada Familiar con San Francisco: Bendición y dogwalk reúne a familias de la Comunidad UC
Académicos, funcionarios y estudiantes de distintas unidades de la UC, se congregaron en el Campus San Joaquín para recibir una bendición y participar de una dogwalk. La positiva acogida de esta iniciativa, nacida en 2024, confirma el deseo de encuentro de una comunidad universitaria que se encamina hacia una cultura que integra la fe y el cuidado de la vida en todas sus formas.
Por: Sebastián Bustamante y Magdalena Villarroel
La bendición de animales es una tradición muy antigua, vinculada a santos como Francisco de Asís, quien, con su profunda alegría, humildad y sencillez, pudo ver la grandeza y bondad de Dios reflejadas en toda la creación. A partir de esta revelación, se despertó en él una vocación marcada por la gratitud y el respeto a todos los seres vivientes; una invitación que sigue resonando en las actuales generaciones.
Buscando transmitir las enseñanzas de su patrono, la Escuela de Medicina Veterinaria UC –junto con Pastoral Medvet, la Facultad de Medicina y Deportes UC– organiza desde 2024 esta jornada de bendición de perros y caminata guiada por las inspiraciones del santo. En su primera versión reunió a integrantes de la Facultad de Medicina, y este año congregó a miembros de diversas unidades que forman parte de la comunidad UC.
“A través de esta segunda jornada, se consolida un sueño que nació cuando nombramos a San Francisco de Asís patrono de nuestra escuela. Es una actividad que sella el compromiso que abrazamos junto a la Facultad de Medicina: promover la vida y la vivencia de la fe, transmitiendo el profundo amor de Dios por los animales”, señaló la directora de la Escuela de Medicina Veterinaria, Dra. Andrea Moreno.
El sacerdote franciscano P. Matteo Martinelli, quien ha oficiado la bendición de perros en ambas versiones, valoró el ambiente familiar y fraterno que se genera en estos encuentros, donde “se reconoce el importante rol que tienen las mascotas con su compañía: son criaturas de Dios y muchas veces compañeros fieles”.
Desde la Pastoral Medvet, sus coordinadoras Bernardita Cisternas y Emilia Pérez destacaron que «la bendición de mascotas y la caminata guiada por la oración de nuestro patrono –un llamado a ser agentes de paz- nos permitió experimentar la fe como algo vivo, compartido y profundamente conectado con nuestra profesión”.
Ángela Parra, directora de Pastoral UC, se unió también a la celebración con a sus mascotas Loki y Sissi. Junto con destacar el espíritu solidario y generoso de hacer parte a distintas entidades de la UC, consideró “muy valioso el poder ir realizando actividades que nos interesan a todos y que, finalmente, impactan a todos”, expresó.
La Jornada Familiar con San Francisco se vinculó a la Semana de la Creación, iniciativa impulsada por Pastoral UC al cumplirse diez años de la encíclica Laudato Si, del Papa Francisco, “que vino a revolucionar el mundo respecto a la concepción que se tenía del cuidado del medioambiente y cómo podíamos hacernos parte como católicos”, recordó Ángela Parra.
El Padre Matteo Martinelli se refirió también a esta renovadora mirada y resaltó que “el mensaje de San Francisco está vigente hoy, especialmente entre las nuevas generaciones, que comparten una sensibilidad muy grande hacia el respeto por el medioambiente, y son conscientes de que es importante que las próximas generaciones puedan disfrutar de la naturaleza”.

Formación desde una mirada integral y al servicio de la Casa Común
Esta jornada se gestó como una instancia que une fe, comunidad y bienestar, y que refleja el enfoque que las diversas unidades que conforman la Facultad de Medicina buscan transmitir dentro y fuera de la comunidad UC.
La Dra. Andrea Moreno explicó que la Escuela de Medicina Veterinaria nació bajo la mirada de Una Salud, enfoque que reconoce la estrecha interconexión entre la salud de animales, personas y ecosistemas.
“La Casa Común y Una Salud parecen sinónimos, y San Francisco describió el concepto hace varios siglos. Desde esta perspectiva, entendemos la salud de los animales, las personas, las plantas y el medioambiente como un todo integrado: una casa común que tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger”, precisó la directora.
Una visión similar es la que destaca la Dra. Carolina Ruiz, académica de la Facultad de Medicina, quien participó junto a su perro Snoopy.
“Creo que la fe, la salud y la comunidad están naturalmente unidas, tal como se concebía en culturas ancestrales. Sin embargo, las hemos separado artificialmente. Como Universidad Católica y como Facultad de Medicina, estamos invitados a cultivar nuevamente esa integración, ya que la salud considera una dimensión biológica, psicológica, social y espiritual. Por lo tanto, la invitación es a volver a unirlas”, enfatizó la académica.

Construyendo Comunidad
La Escuela de Enfermería UC se sumó al encuentro con tres voluntarias para asistir a las y los participantes: la profesora Carolina Guerra y las estudiantes de segundo año Martina Bustos y Almendra Peña.
“Me encantó la actividad. Creo que es una excelente oportunidad para aportar a la comunidad, trabajar de manera interprofesional, además de fomentar la responsabilidad en el cuidado de los perritos y fortalecer la espiritualidad y valores de nuestra universidad”, destacó Carolina Guerra.
Bastián Rojas, estudiante de la Escuela de Medicina Veterinaria y voluntario en la actividad, comentó que, como alumno de otra región, este tipo de instancias le permite sentirse parte de una comunidad más allá de la sala de clases. “Ver a las familias conversar sobre sus mascotas fue algo muy conmovedor, me permitió ver cómo estas pueden ser un punto de unión entre las personas”, expresó.
Una vivencia similar fue la que vivió Alejandra Loayza, estudiante del Doctorado en Ciencias de la Agricultura y la Naturaleza, quien participó junto a su marido y su perro Enzo.
«Fue una experiencia muy emotiva y enriquecedora, una oportunidad para compartir en familia y en compañía de Dios. Muchas veces no podemos incluir a los miembros perrunos, siendo que ellos también forman parte de nuestro hogar y nos dan su amor incondicional. Queríamos que nuestro Enzo recibiera la bendición de Dios, pues familia que ora unida, permanece unida”.
Sobre la enseñanza que esta actividad deja a la comunidad UC, Ángela Parra apunta al hecho de comprender que el cuidado de la creación es parte también de la espiritualidad católica.
“El vínculo que existe entre lo que conocemos como la Casa Común y lo que hacemos todos los días -como ir a misa, rezar, hacer una actividad por el prójimo- no es tan distinto. Es un vínculo fuerte y un lazo que comienza a unirse, porque es el mismo Dios el que nos creó y quien también nos bendice a todos, cada día”, concluyó.
