Cardenal Newman, el nuevo Doctor de la Iglesia

30 de Octubre 2025

Este miércoles 29 de octubre se realizó el conversatorio “De converso a santo: Newman y la búsqueda de la verdad”, una instancia para dialogar sobre el nuevo Doctor de la Iglesia, San John Henry Newman, junto a Paula Julian, profesora de la Facultad de Educación y Mariano de la Maza, profesor de Filosofía, quienes abordaron su obra respecto a la importancia de la búsqueda por la verdad y a formar personas no solo desde una perspectiva profesional, sino que también humana e integral.

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La actividad, organizada por la Pastoral UC, la revista Humanitas y la Facultad de Teología, convocó a más de 20 estudiantes, académicos y funcionarios en torno a una figura cuya vida intelectual y espiritual ha marcado profundamente a la Iglesia Católica. Durante el encuentro, los panelistas destacaron la pasión y compromiso de Newman por la verdad, su compromiso con el aprendizaje no solo intelectual, sino que también espiritual, y su conversión del anglicanismo al catolicismo.

El legado del cardenal Newman se distingue por su profundo intelecto y fe: como sacerdote anglicano convertido al catolicismo, fundador de la University College Dublin, Newman contribuyó a renovar el pensamiento cristiano del siglo XIX mediante obras como The Idea of a University y Apologia Pro Vita Sua. Además, su doctrina respecto a la verdad y su firme convicción en la primacía de la conciencia personal, sirven hoy como faros tanto para católicos como para anglicanos, subrayando que la fe se vive también con inteligencia, cultura y honestidad. En ese sentido, para Mariano de la Maza, profesor de la facultad de Filosofía, esta idea es uno de sus mayores legados: “No pueden haber muchas verdades sobre lo mismo, pero sí pueden haber diferentes conciencias, la conciencia tiene que informarse, tiene que desarrollarse, no todos coincidimos en nuestra conciencia con la verdad. Y justamente eso tiene mucho que ver con la idea de Newman de que la verdad es algo que se desarrolla, algo que hay que buscar”.

Newman fue, según Paula Julian, profesora de la facultad de Educación, un “discípulo de muchos maestros” y a la vez “maestro de muchos discípulos”, ya que el creía en la formación de las personas en su plenitud, lo que se relaciona, en palabras del profesor de la Maza, con el pensamiento de Newman sobre la verdad: “La búsqueda de la verdad no puede entenderse simplemente en estudiar libros, aprender fórmulas o repetir enseñanzas de otros. Sino que implica asimilar, recibir como algo que tiene sentido para mí, que no solamente tiene un sentido intelectual, sino que también algo que me apasiona, algo que me compromete, algo que me importa”. Sin embargo, Julian señala que actualmente el aprendizaje ha caído en los rankings y en las competencias, por lo que se hace más necesario aún, según ella, llevar a la práctica el legado de Newman en las universidades: “Hay que recuperarlo”, mencionó al finalizar el conversatorio.

Por estas razones, el Papa León XIV decidió otorgarle el título de Doctor de la Iglesia Universal, una distinción reservada para santos cuya enseñanza se considera eminente, duradera y de alcance universal. Así se reconoce que Newman no solo vivió santamente, sino que legó un pensamiento teológico y educativo que sigue ejerciendo influencia global.

Ser declarado Doctor de la Iglesia implica reconocer a un santo cuya doctrina es sólida, profunda y relevante para la vida de toda la comunidad cristiana a lo largo del tiempo. Para ello, la Iglesia evalúa tres criterios: eminencia en la doctrina, santidad de vida y reconocimiento oficial por parte del Papa o un Concilio Ecuménico. Con la incorporación de Newman, la Iglesia cuenta actualmente con 38 Doctores, entre los que se encuentran san Agustín, santo Tomás de Aquino, san Juan Crisóstomo y santa Teresa de Ávila, figuras que han contribuido al desarrollo del pensamiento cristiano en ámbitos como la filosofía, la teología, la espiritualidad y la educación. Este selecto grupo constituye un verdadero mapa para comprender la riqueza intelectual y pastoral de la tradición católica, iluminando, desde distintos tiempos y contextos, la permanente tarea de buscar la verdad.