Te invitamos a celebrar en comunidad el nacimiento del Niño Jesús, que nos trae nuevamente la paz y la esperanza.
Participa de las distintas instancias que hemos preparado para ti,
I DOMINGO DE ADVIENTO
Comenzamos un nuevo Adviento que nos prepara a la Navidad, día en que conmemoramos que Cristo que se ha encarnado. Le pedimos que nos impulse para ser testigos e instrumentos de su amor, especialmente para sentirnos “Peregrinos de esperanza” en este camino hacia el Jubileo 2025.
En esta semana de la esperanza del adviento que inicia, ofrécele al Señor los anhelos más profundos que alberga tu corazón. Vislumbra el mañana de la mano de Jesús y su madre la Virgen.
¡Comienza a armar el pesebre en tu hogar! Valora y medita entorno a la hermosa tradición de representar la encarnación de nuestro Señor en el mundo y que fue comenzada hace siglos por san Francisco de Asís.
Como todos los jueves del año, agradecemos el hermoso testimonio de la vocación sacerdotal. Reza por algún sacerdote amigo que tengas, que te haya marcado con su testimonio o que necesite de tus oraciones.
Nos acercamos al final de este 2024 y necesitamos las últimas fuerzas para terminarlo. Ve esta oportunidad como un signo para dar, ser caritativo y solidario con quien veas ajetreado, angustiado o estresado con este fin de año.
“Pero el más importante de todos es el amor” (1 Corintios 13:13). Busca la forma en que puedas ayudar y entregar amor a través de las campañas de solidaridad que promueven en tu parroquia, en tu movimiento o en la UC, para poder ir en de ayuda de los más necesitados y amados por Dios.
Proponte acudir al sacramento de la confesión, Dios siempre es un padre acogedor que está a la espera de tu persona para reconciliarte y darte fuerzas.
II DOMINGO DE ADVIENTO
En este día de la Inmaculada Concepción, cuando termina el Mes de María, comenzamos una nueva semana pidiendo por la paz en las tierras de conflicto y agradeciendo por la paz que tenemos en nuestras vidas. Ora especialmente por el nuevo cardenal Fernando Chomali.
Comenzamos una nueva semana de vida entorno a la paz a la cual Dios nos invita. Seamos reflejo de esa paz y llama a alguien que sepas que está triste o que ha pasado un mal momento; pregúntale cómo está y, si es posible, invítale a que hagan juntos algo entretenido que le ayude a disipar sus penas. Nunca serás molestia si tu intención es ayudar a tu hermano en el mismo amor que te entrega el buen Padre Dios.
Como martes, la Iglesia siempre recuerda la memoria de San José. En este tiempo de espera a la venida de nuestro Señor, mira a José, al padre que con alegría aguarda y cuida al nuevo Hijo de Dios. Pide por todos los futuros padres, especialmente los que pasan por dificultades, para que a la espera de sus hijos puedan vislumbrar la acción de Dios en sus vidas y se sientan en paz en la espera.
Es mitad de semana, colabora y ayuda a servir a los demás, ya sea en tu hogar, en tu trabajo o lugar de estudio; tratando de hacer de estos espacios un lugar de paz. Que tu ejemplo ayude a que otros también puedan sumarse a testimoniar la paz interior manifestada en actos concretos.
Siempre es bueno cultivar la mente y la espiritualidad, así que en este día podrías escoger algún libro, escuchar música, ver alguna película o serie que te haga reflexionar entorno a la paz y a la venida esperanzadora de Jesucristo. Recomendaciones: El Verbo se hizo carne de Cristóbal Fones, la serie Los elegidos o el libro Adviento en la montaña de Gunnar Gunnarsson.
Reza por los países en conflicto e involúcrate en los temas de nuestra sociedad, fomentando la escucha y diálogo cívico. Que ser católico sea signo de buena voluntad y puedas ser un promotor de la paz en el diario vivir de la sociedad chilena.
Reza para que el mundo respete y cuide lo que Dios ha puesto sobre nuestra casa común, tanto nuestro ecosistema como los seres vivos que lo habitan. Cuida y ama a tus mascotas, son parte de la creación y del plan común que Dios a hecho para nosotros, sus hijos.
III DOMINGO DE ADVIENTO «Gaudete»
Hemos comenzado la tercera semana del adviento. Este domingo está dedicado especialmente a la alegría. Asiste a la Santa Misa, preséntale a Dios todo lo que te ha traído felicidad durante este año y aprovecha la oportunidad de agradecerlo, siempre con la esperanza de más alegría dentro de tu vida y de dar, a su vez, alegría a los demás en tu entorno familiar, laboral o estudiantil.
Comienza la semana, reflexiona sobre las personas y seres vivos que han influido y están en tu entorno de vida. Cuán agradecidos debemos estar por la inmensa alegría que nos dan nuestros hermanos y hermanas que todos los días nos regalan un “Hola, ¿cómo estás?”, o con cada carcajada nos contagian su alegría. Seamos agradecidos en el Señor por el gran don de la amistad y del amor fraternal.
¡Es el cumpleaños del Papa Francisco! Ofrezcamos una oración por él. Recordemos que siempre nos lo pide: “No se olviden de rezar por mí”.
¿Cuán agradecidos estamos de los adultos mayores? En esta semana de la alegría, reza y visita a tus abuelitos, comparte y ríe con ellos. Compromete tu persona a acciones, movimientos o fundaciones para el cuidado de personas mayores. Tu presencia puede ser la luz de amor y fe que necesitan esos ojos marcados por el paso del tiempo.
Se acerca el término del año. Es momento de hacer una mirada retrospectiva de lo que has vivido durante este 2024; las faltas y también aciertos. Pide perdón si le has hecho daño a alguien. No solo harás un bien con tu hermano o hermana, también crecerás humana y espiritualmente.
Has memoria agradecida de todas aquellas personas que pasaron por tu vida y ya no están en este mundo. Confiados en la misericordia infinita del Señor, pide en tu hogar, junto con tu familia o en Misa, por sus almas y que en la alegría del Señor ya estén gozando las maravillas del Reino.
Hoy es el último sábado previo a la Navidad. Agradezcamos, felices, la entrega de la mayor de las madres, María Santísima. Agradezcamos la entrega amorosa de María y pidamos a Dios la humildad para asumir los desafíos de el año entrante. Reza un rosario o un Ave María durante el día, nuestra madre adoptiva siempre lo agradece.
IV DOMINGO DE ADVIENTO
Dios te invita a la celebración de la Eucaristía, ofrécele tus anhelos y esperanzas para esta Navidad siendo agradecido por el don de la vida y el amor que tienes en tu entorno. Comenzaremos el Jubileo 2025 y, así como San Pablo incentivaba a las primeras comunidades cristianas, seamos esperanzados, “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5), renovemos nuestro espíritu como Iglesia peregrina.
Pide al Señor por su Iglesia y todos quienes la conformamos. A las puertas de celebrar su encarnación en el mundo, pidamos y actuemos por seguir siendo testigos de su amor infinito y de cumplir con las enseñanzas evangélicas.