En marzo de este año se empezó a gestar el IX Concierto de Adviento y desde un comienzo su foco fue abordar los cambios demográficos que está teniendo Chile. Por ello, en abril se invitó a ser parte de este proyecto a las comunidades haitianas y venezolanas de los alrededores de la Casa Central de la UC, quienes fueron parte importante en la realización de esta obra.
Felipe González, venezolano, perteneciente al Ministerio Música Renacer de la Parroquia Santa Ana señaló que “para nosotros ha sido una experiencia maravillosa, llena de bendición y espero que esta tradición se mantenga y así como hoy podemos compartir la interculturalidad de los pueblos venezolanos, chilenos, haitianos, así se pueda reflejar en cada una de las realidades del país.”
A partir de los lemas de la Conferencia Episcopal de los últimos años, “Chile, una mesa para todos” y “Chile, un hogar para todos”, nació el nombre de este concierto: “Chile, un Belén para todos”, en el que se busca traspasar el sentido de la Navidad plasmada en el pesebre de Belén y en una comunidad fraternal presente en “todos”.
Por su parte el rector de la UC, Ignacio Sánchez señaló frente a los más de 500 asistentes que “es importante que este encuentro se convierta en una oportunidad favorable para formar comunidad y para transmitir el valor de la interculturalidad, desde el punto de vista de la acogida que le queremos dar en esta preparación de navidad a nuestros hermanos migrantes en Chile, por esto el nombre de la historia es “Chile, un Belén para todos”.”
El relato, entre villancicos y cantos navideños, contó la historia de cuatro familias que viven juntas en una casa: una mexicana, una haitiana, una venezolana y una chilena. En medio de la cena de Navidad, los padres de las distintas familias fueron contando a sus hijos y amigos las tradiciones navideñas de cada país, cuando una extraña pareja con la mujer embarazada y en un burro tocan la puerta buscando albergue.
Maureen Boys y Alexei Vergara, profesora y director de la Escuela de Teatro UC respectivamente relataron la historia; mientras que Alejandro Reyes, profesor del Instituto de Música UC, estuvo encargado de la dirección general de los distintos coros que se intercalaron en el relato. “Lo que se logró hoy día, esta interculturalidad tan linda, tan rica, tan enriquecedora, fue muy emocionante. Fue una fraternidad, y la verdad es que nuestros hermanos sudamericanos nos muestran una calidez que nosotros deberíamos mostrar, así que ha sido una gran enseñanza en ese aspecto”, expresó Reyes.
Para esta ocasión el patio Juan Pablo II de la Casa Central, se visitó de Navidad, adaptando su espacio al pesebre, a los coros, al público y a distintas actividades que hubo para los niños, además de carritos de cabritas y algodones.