A las 7:30 hrs. de este domingo 5 de marzo se encontraron en el Aeropuerto Internacional de Santiago, para emprender rumbo a Brasil, los 21 delegados de Chile que ya están participando de la jornada que se está desarrollando esta semana en Brasilia. En dicho encuentro participan también representantes paraguayos, argentinos, uruguayos y brasileños.
Minutos antes de abordar el vuelo, algunos de de los delegados nacionales dieron a conocer sus esperanzas y anhelos de este encuentro.
El obispo auxiliar de Santiago y Vicario Pastoral, Carlos Godoy, señaló que este encuentro le significa personalmente la “confirmación de un proceso que hemos venido viviendo ya hace bastante tiempo en Santiago y también obviamente en la Iglesia chilena con lo que vivimos con la Tercera Asamblea Eclesial”, agregando que esa “confirmación nos ayuda a reconocer que el Espíritu no tiene límites y por supuesto que se manifiesta también en otras realidades y esa realidad es muy interesante volver a reconocerla y a darnos cuenta que somos Iglesia y que somos tan diversos pero unidos vamos formando un solo camino, caminando juntos, como dice el Sínodo”. Respecto de la delegación, manifestó notar un gran optimismo, esperanza y alegría también. “Es un grupo alegre y cariñoso. Eso alienta, es significativo. No estamos solos y no nos salvamos solos como dice el Papa. Entonces el sentirse parte de una comunidad, eso es tremendamente importante”, destacó el pastor.
En tanto, Valentina Saldivia, joven laica proveniente de Osorno, manifestó que participar en esta instancia “es un regalo de Dios. Es un proceso muy rico el que estamos viviendo. Es un proceso necesario en la Iglesia en que nos podemos comunicar a través de lo que el Espíritu Santo está haciendo. Me encantó el documento de síntesis porque se está tratando de incluir a las personas que no están y en este caso para mi que formo parte de la catequesis para personas con discapacidad en la Iglesia, que son parte tan importante de la Iglesia, donde Jesús nos muestra el Reino de Dios a través de ellos y parece que hay que hacerles el favor de incluirlos, y es el revés porque son ellos los que nos muestran el Reino de Dios” comentó Valentina añadiendo que va con esa esperanza, “porque Chile además a través del Dicasterio para la Fe, Vida y la Familia ha hecho un trabajo importante, han sido considerados y estoy contenta por eso. También por el área de prevención de abusos, porque soy parte del consejo diocesano de prevención y en ambos servicios lo más importante es resaltar la dignidad de cada persona”.
El pbro. Raúl Moris, de Linares, valoró como muy importante la “experiencia inédita de estar haciendo este camino sinodal que ha pasado por las comunidades, por la Tercera Asamblea Eclesial Nacional, que ha pasado por este ir y volver de las intuiciones de los documentos. Y ahora ir a Brasilia a este encuentro es una experiencia única. Voy con mucha esperanza y portando la esperanza de la diócesis”.
Por su parte, Evy Muñoz de Calama, destacó este encuentro como “una oportunidad muy grande de mostrar nuestra Iglesia, de poder hacer algo -no para arreglarla, porque no creo todo esté malo- pero si para darle más vida, para que nos impulsemos nuevamente”. También resaltó la fuerza que puede significar el mundo de la piedad popular, que representa, en este camino: “Por ejemplo, los bailes religiosos que nunca estuvieron de capa caída en la pandemia. Para mi hay mucha fuerza de fe. Hay que descubrir ese tesoro de la Piedad Popular, que en Chile no hemos valorado del todo como se debe. Hacer eco de las palabras del Papa, para que pueda ser realmente un tesoro para la Iglesia, que nos ayude también a crecer. Eso me motiva mucho para ir, para mostrar ese tesoro”. Expresó además que “desde los pueblos originarios, donde yo pertenezco, pedir a nuestra Iglesia que nos valore, respete nuestra cultura, pues también merecemos una Iglesia que camine con nosotros, que esté con nosotros y que también nos escuche”.
Para Alex Morales, secretario ejecutivo de la Vicaría Pastoral de la Diócesis de Chillán, el participar de estas jornadas es muy especial: “Es un privilegio que siendo extranjero me hayan considerado en esta delegación que representa a Chile. Ha sido un regalo, un don de Dios y una oportunidad también para conocer la mirada y diferentes clamores de otras Iglesias. Cuando veo otros informes coincidimos en mucho. Yo creo que el Espíritu está soplando de una manera muy fuerte a nivel de América Latina y el participar de este encuentro es una luz de esperanza de que todo lo que podamos llegar a conversar y discernir en el Espíritu, también sea lo que el Señor quiere para nuestra Iglesia no solo de Chile sino también a nivel universal”.
Finalmente, para la Hna. Verónica Santillán, representante de la vida religiosa, este momento “es una gracia y una bendición del Señor que lo entiendo como un llamado y junto con esto siento el desafío de llevar la voz de tantas personas que a lo largo de estos años han hecho el proceso de discernimiento en las comunidades, en las parroquias, en las diócesis. Ojalá que podamos ser buenos transmisores de esa voz, de ese sensus fide que estuvo a lo largo de este proceso y sobre todo que podamos volver también a entregar esta fuerza de lo que el Papa Francisco nos invita a vivir en este tiempo de sinodalidad, de abrir puertas nuevas para la Iglesia, de extender los toldos de nuestras carpas, para que el mensaje sea vivo y eficaz y pueda llegar a todos. Siento especialmente, como miembro de consejo de prevención, que también llevo esa voz, que en el continente a veces no todos van haciendo los mismos procesos que nosotros y yo siento que también me acompaña esa parte de misión”, resaltó la religiosa.
Fuente: Comunicaciones CECh
CECh, 06-03-2023