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El jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra y resalta la importancia de recibir el cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía. La UC se unió a la celebración con un concierto que preparó durante meses y decorando alfombras de colores por los patios de sus campus.
Cuenta la historia que en 1263 el padre Pedro de Praga peregrinó a Roma pidiendo una gracia de fe, pues dudaba de la presencia de Cristo en la Eucaristía. Al retornar de su viaje, la hostia sangró cuando celebraba la Misa, con lo cual el sacerdote recuperó su fe. En este milagro eucarístico se origina la celebración del Corpus Christi, donde se reafirma la fe en el Santísimo Sacramento.
La fiesta de Corpus Christi conmemora la importancia de la Eucaristía y de la posibilidad de recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Por eso la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana UC la celebró con muchos signos y actividades especiales, entre ellos, alfombras de aserrín en los diferentes campus de la institución y el concierto de adoración Soli Deo Gloria (SDG), con música sacra original.
Cuatro obras fueron creadas especialmente para el concierto eucarístico realizado en el Templo Mayor de campus Oriente UC. Para promover la composición de nuevas obras musicales religiosas, la Pastoral UC y el Instituto de Música (IMUC) realizan hace más de una década el concurso Soli Deo Gloria, al cual están convocados estudiantes o compositores de la UC y de otras casas de estudio. Se trata de una instancia que une música, la cultura y fe.
La ceremonia fue presidida por el Pbro. Osvaldo Fernández de Castro, Vice Gran Canciller UC, acompañado por el capellán de Campus Oriente, Pbro. Javier Concha. Así, con el Santísimo Sacramento expuesto, se propició un ambiente de recogimiento, oración y encuentro, donde la música jugó un papel importante para que los asistentes pudieran vivenciar en carne propia la belleza y la expresión artística de cara a lo divino.
“¡Qué más lindo que cantarle al Señor, al Santísimo! Soli Deo Gloria ha sido una experiencia que nos ha sorprendido a través de la belleza, de la música, pues uno tiene una experiencia íntima de encuentro con Dios. Está claro que la belleza es lo que transforma el corazón de las personas, así que invitarles a todos a que, por medio de la música, el silencio, la contemplación, sigamos cultivando la experiencia profunda de encuentro con el Señor”, destacó el Vice Gran Canciller UC.
El padre Javier Concha, en tanto, sostuvo que “la solemnidad de Corpus Christi nace de la necesidad del creyente católico en dar una expresión pública de su fe y, de un modo particular, en la creencia de la presencia real de Cristo en la hostia consagrada. El proyecto Soli Deo Gloria resalta dicha manifestación de fe y propicia un espacio de intimidad con Aquel Dios que ha decidido quedarse en medio de nosotros a través del sacramento de la Eucaristía”.
“Sólo a Dios la Gloria”
Este 2024 fueron elegidos cuatro ganadores en el SDG: Vicente Tobar y Felipe Santibáñez, en la categoría Cuarteto de Cuerdas; y Erwin Ojeda y Braulio Piñeiro, en la categoría Octeto Vocal.
Un jurado definió a los ganadores según criterios musicales y religiosos. Así lo explica Gerardo Salazar, académico del IMUC, que formó parte del comité que eligió a los compositores. “El criterio es artístico y busca los mejores trabajos en cuanto a su construcción, estructura y estética. Todo lo anterior debe tener relación directa con el cometido final que es música concebida para la adoración”.
Erwin Ojeda, ganador oriundo de Carelmapu, (Maullín, Región de Los Lagos) cuenta que participó en el concurso porque sintió que su trabajo sería un aporte a la música sacra chilena y que esta obra sería un medio de enaltecer el concierto eucarístico. Su obra se titula “Pange Lingua” (Canta, oh lengua) y “posee una melodía que se va desenvolviendo y el contrapunto va embelleciendo la música al servicio de la letra y el sentimiento que esta expresa”, relata el autor.
“Siento que fue seleccionada por la forma en que se plantea el texto, la forma de escritura y las reminiscencias al canto sacro llevado a la actualidad, rescatando la tradición de esta música vocal y dando un realce a la música coral creada en Chile”, expresa el Ojeda.
Asimismo, agrega que “Pange Lingua” es un gran texto donde se manifiesta la palabra de Dios en la Tierra, su fruto y la estadía de su Hijo entre nosotros. “Es una letra profunda y que nos muestra la fe desde este himno cantado, donde se clama por la salvación, el honor y la virtud”, concluye.
“Soli Deo Gloria” —o “Sólo a Dios la Gloria”—, es la firma con la que Johann Sebastian Bach firmaba sus obras. De ahí es donde se inspira el proyecto organizado por la Pastoral UC, desde 2012, y que, año a año, culmina con un Concierto de Adoración acompañado por obras de música sacra.
Alfombras con motivos religiosos
Desde muy temprano estudiantes, académicos, administrativos y profesionales trabajaron en la creación las alfombras de aserrín como signo y símbolo de adoración, ya que sobre ellas pasaría el Santísimo Sacramento en procesión.
Con diversos colores se dibujaron figuras que representan la Eucaristía y su significado, además de logos de algunos proyectos e iniciativas de la pastoral universitaria, así como de sus representantes en cada una de las carreras de la casa de estudios, para darle un sentido de comunidad a esta fiesta.
Javier Navarrete, religioso de Don Orione, estudiante de Teología UC y coordinador de la Pastoral de su carrera, manifestó que “me parece una muy linda iniciativa porque, de alguna manera, nos ayuda a recordar la importancia a la Eucaristía, a este Jesús que se hace presencia real en la Eucaristía y está vivo para cada uno de nosotros”.
“Es una instancia muy linda en la que nos unimos todos para preparar la alfombra donde va a pasar Jesús sacramentado, dándonos la oportunidad de adorarlo en esta fiesta tan importante”, sostuvo Josefina Munita, estudiante de segundo año de Psicología UC, quien participó por primera vez en el armado de alfombras en la universidad.
En esta tradicional decoración también se incluyeron hojas de los árboles de los campus que se han caído por el otoño, en señal de sustentabilidad y cuidado de la Casa Común.