- Ser hogar con Cristo en el centro y llevar ese mensaje a todos los rincones de la universidad. Ese el objetivo de trabajo que se estableció en la jornada del fin de semana, donde además de compartir experiencias, se realizó el cambio de jefaturas.
En una jornada que congregó a más de 50 estudiantes, este sábado se llevó a cabo la ceremonia de cambio de mando de coordinadores generales de Pastorales de Carrera, en Campus Oriente.
En la instancia, el padre Federico Ponzoni, asesor del proyecto, enfatizó en que “todos tenemos en el corazón el deseo grande de donarnos a nosotros mismos y hacerlo de la mejor manera posible”. Y ante ese mismo deseo, el sacerdote llamó a preguntarse a los presentes “¿cuál es el origen? ¿Quién a mí me da las ganas, la fuerza de asumir una responsabilidad como esta? La respuesta está en el encuentro personal con Cristo, esa experiencia presente y viva que cambia la vida”.
Por su parte, el director de Alumnos, Francisco Santa Cruz, destacó que el desafío para este año en este proyecto es muy grande, pues “queremos evangelizar en la cotidianeidad, el poder ser hogar, ser una Iglesia que comparte y que vive en comunidad, poniendo a Cristo en el centro constantemente y desde ahí también salir a servir en las actividades para trabajar con las personas. De ese modo, formar una comunidad con identidad católica en la universidad, en el mundo y hacer de Chile un país más santo”.
Los nuevos coordinadores generales de Pastorales de Carrera, en tanto, Camila Aranda y Joaquín Mardones, coincidieron en que quieren que, “al pensar en este proyecto, las personas vean un hogar que los acoge, que está interesado en cada una de las personas que por ahí pasan y que tiene a Cristo en el centro”.
“Yo creo que es esencial el armar comunidad y ser protagonistas del rol que tenemos que tomar ahora en la Iglesia; ya no son sólo los sacerdotes, o las monjitas o siempre otros, sino que somos nosotros, nos toca hoy a cada uno de una manera distinta y tenemos que ‘camisetearnos’ y seguir adelante porque hoy, ahora, nos toca a nosotros”, reflexionó Camila Aranda.
Asimismo, agregó Aranda, respecto al trabajo que viene por delante, “el norte lo tenemos muy claro, y es que queremos que cada pastoral, cada carrera, sea como una casa, una segunda casa, a la cual podamos llegar, donde sabemos a quién podemos acudir para pedir algo, para simplemente estar, para compartir, para hacer comunidad”.
A ello, Joaquín Mardones añadió que “este es un trabajo a largo plazo; nosotros estamos empezando este camino para que cada una de las comunidades de la universidad pueda ir de a poco conformándose como un hogar donde Dios esté siempre muy presente”.
En este sentido, dentro de las próximas actividades que se vienen para Pastorales de Carrera son el inicio del año pastoral, la misa de lanzamiento del proyecto, además de cada pastoral con sus respectivas bienvenidas y actividades para novatos, las jornadas de equipo y los consejos ampliados, entre otros.