El 11 de abril de 1963, el papa San Juan XXIII publicó la encíclica Pacem in Terris («Paz en la Tierra»). Hoy, a 60 años, sus palabras siguen muy vigentes y resuenan con fuerza. Un mensaje que afirma que el fundamento de la construcción de la paz consiste «en el origen divino del ser humano, de la sociedad y de la autoridad, por lo cual las personas, las familias, los grupos sociales y los Estados deben establecer relaciones de justicia y solidaridad. La tarea de todos los seres humanos es, por tanto, construir la paz, con el ejemplo de Jesucristo, siguiendo estos dos caminos: promover y practicar la justicia (…) y contribuir (…) al desarrollo humano integral según la lógica de la solidaridad».
La consecuencia de recordar el origen divino de la persona, de la sociedad y de la misma autoridad no es otra que «el valor de la persona, la dignidad de cada ser humano que hay que promover y tutelar siempre.
Acá te dejamos una #InFEgrafía con el resumen de su mensaje: